Bosques Granada & Cayundá, el sueño de vivir en comunión con la naturaleza
Vivir en armonía con la naturaleza dejó de ser un sueño y se convirtió en una realidad, con la puesta en marcha del proyecto urbanístico auto-sostenible Bosques de Granada & Cayundá, en el municipio La Calera.
Situado sobre el valle del Río Teusacá, en el municipio La Calera, frente al costado occidental del Club La Pradera de Potosí, a 20 minutos de Bogotá, Bosques de Granada & Cayundá es un proyecto urbanístico que busca lograr un impacto positivo al medio ambiente, proponiendo un estilo de vida natural y comunal. Este innovador desarrollo de vivienda dista mucho de parecerse a otros proyectos, pues ha diseñado la construcción de las casas en medio de un hermoso bosque, respetando los espacios de árboles y animales, además de ser auto-sostenible.
Lo que fueron dos fincas de 159 hectáreas, hoy se encamina a convertirse en el hogar de 115 familias en igual número de lotes. El complejo urbanístico le da forma a un sueño que un día tuvo Luis Enrique Maldonado, promotor del proyecto, quien tomó como base su experiencia en el área de la construcción para diseñar un lugar ideal, donde la calidad de vida es la prioridad, en medio de un bosque lleno de encanto y bienestar.
>Un proyecto único
Ingeniero de profesión, Luis Enrique Maldonado afirma que Bosques Granada & Cayundá está en total armonía con la naturaleza, por lo que es responsable con el medio ambiente y auto-sostenible. Respecto a las exigencias de la normativa nacional para la construcción de urbanismos, según la cual se debe ceder el 10% del terreno sobre la vía pública, Maldonado ofreció al Municipio La Calera entregarles el 20% de las tierras pero en la parte alta del bosque, un lugar igualmente encantador y con un excelente caudal de agua.
El municipio aceptó la cesión con la condición de que se construyera un camino para llegar a esa cima. El acuerdo hizo posible la apertura de una calzada para peatones y caballos, por el lindero norte del terreno, con acceso controlado por los propietarios del urbanismo, convirtiendo la senda en un atractivo del lugar. “De las dos fincas que sumaban 159 hectáreas, le entregamos al municipio 23 hectáreas, así las 135 hectáreas quedaron repartidas en 115 lotes, de 2.500 y 5.000 metros”, explicó Maldonado.
Una vez autorizada la construcción de Bosques Granada & Cayundá, el proyecto quedó en un polígono de vivienda campestre especial, de baja densidad, de mínimo impacto ambiental, a razón de una casa por hectárea. El resultado de la ecuación le otorgó al urbanismo una de sus características más notables: quedaron 98 hectáreas como área comunal y solo 37,5 hectáreas como área privada. “Que la zona comunal sea 2.5 veces superior a la privada en un complejo de viviendas, es una particularidad nunca antes vista en Colombia”, expresó el desarrollador.
Todos los lotes fueron diseñados para estar separados entre sí y de las vías de acceso, por bosques que ya existen o por franjas de terreno comunal que serán convertidas en bosque nativo, gracias a la siembra de más de 75.000 árboles. En total, se recuperarán cerca de 30 hectáreas para el bosque, que hasta hace poco estaban dedicadas al pastoreo de ganado. Cabe destacar que el ancho de las carreteras será de 7,5 metros, por lo que también incluye una ciclovía.